El Gobierno de España trabaja en una normativa para que los autónomos digan adiós al IVA siempre que se cumplan algunas condiciones
Ha sido un camino tortuoso pero, finalmente, Gobierno y asociaciones de autónomos han llegado a un acuerdo para que los trabajadores por cuenta propia puedan decir adiós al IVA en determinadas circunstancias. Se trata de una medida que pretende favorecer a los autónomos y pequeñas empresas implementando un régimen de franquicia para el Impuesto sobre el Valor Añadido.
Requisitos que hay que cumplir
Para poder decir adiós al IVA, como ya ocurre en todos los países de la Unión Europea salvo en España, será necesario que el trabajador autónomo tenga una facturación máxima de 85.000 euros anuales o 100.000 si sus actividades son intracomunitarias.
Estos profesionales se librarán de enviar la declaración trimestral del IVA y no tendrán que incluir el IVA en sus facturas.
La medida busca aliviar el trabajo administrativo asociado a la facturación, así como favorecer la competencia de los autónomos con empresas más grandes y con más recursos de su sector.
En cualquier caso, anualmente será necesario presentar una declaración exhaustiva justificando que se tiene derecho a la exención de la declaración del impuesto.
Decir adiós al IVA, no todo son buenas noticias
La eliminación del IVA para algunos autónomos entrará en vigor entre 2023 y 2027.
Aunque en principio se ha anunciado como una buena noticia para los autónomos, en realidad no lo es tanto. Hay que recordar que los autónomos y empresarios son meros intermediarios en el pago del IVA: reciben el importe cuando hacen una venta y abonan el impuesto al realizar compras. Trimestralmente, liquidan con Hacienda el monto total, lo cual incrementa el trabajo administrativo.
Se calcula que dos de cada tres autónomos españoles podrán decir adiós al IVA cuando entre en vigor esta nueva normativa. Actualmente hay más de dos millones de trabajadores dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cuyos beneficios mensuales son inferiores a los 1.125 euros en los que se ha fijado el Salario Mínimo Interprofesional.
Adicionalmente, puede que sea una medida que no siempre beneficia al empresario.
Para aquellos autónomos cuyo IVA soportado sea bajo, la medida sí resulta muy interesante. Sin embargo, en casos de elevados importes, puede que fuera más beneficioso acogerse al Régimen General.
En cualquier caso, a nivel económico no va a cambiar nada la situación actual de los autónomos ya que, como se ha indicado anteriormente, no es un dinero que salga de su bolsillo.
Futuros movimientos de la Administración
En un intento de reformar todo el ecosistema impositivo de los autónomos, también se ha puesto sobre la mesa la eliminación del Régimen de Estimación Objetiva del IRPF, es decir, los módulos actuales.
Esta otra medida afectaría a más de 300.000 autónomos que ejercen su actividad en los sectores de hostelería, comercio, transporte, peluquerías, etc., cuya facturación se encuentre por debajo de los 250.000 euros al año. Sin embargo, el sistema por módulos se mantendría para actividades agrícolas y ganaderas.
Aunque se ha anunciado que la reforma del IVA entrará en vigor en algún momento entre 2023 y 2027, no se espera que se empiece a aplicar hasta enero de 2024. La directiva europea que recoge este régimen de franquicia no entra en vigor hasta 2025, pese a que muchos otros países ya lo han incorporado a su ordenamiento jurídico.
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