Cuando una persona es asalariada de una empresa y tiene un accidente laboral, queda claro cómo actuar, ya que es el caso más frecuente. Pero ¿qué hacer si tienes un accidente laboral y eres autónomo? Vamos a despejar todas las dudas.
¿Qué es un accidente laboral?
Un accidente laboral se produce cuando una persona sufre algún percance directamente relacionado con su trabajo profesional. Esto incluye también los desplazamientos hacia y desde el lugar de trabajo, así como los que se producen durante la jornada laboral. Es muy importante hacer estas dos puntualizaciones: causas relacionadas con el trabajo e inclusión de los traslados.
En este sentido, un accidente laboral podría ser desde una caída en el Metro o un accidente de coche mientras se va al trabajo, hasta cualquier lesión que se produzca al manipular herramientas de trabajo en general. Por ejemplo, cortarse con un cúter, golpearse o romperse un dedo mientras se manipulan elementos relacionados con la actividad laboral.
¿Qué es una enfermedad profesional?
El accidente laboral tiene relación con la enfermedad profesional. Algo muy conocido por cualquier trabajador, y que se diferencia de una enfermedad común por las mismas razones: contagiarse de gripe en un centro comercial durante el fin de semana es una enfermedad común, mientras que sufrir una lumbalgia después de haber cargado un peso pesado como parte de las obligaciones laborales es una enfermedad profesional.
La diferencia es muy importante, porque en las enfermedades o accidentes laborales habrá tanto una responsabilidad de la empresa como una especial protección para el trabajador. Y esto incluye desde 2019 también a los autónomos.
Cómo proteger a los autónomos de un accidente laboral
Aunque a menudo se asocia la imagen del trabajador autónomo a la de un freelancer que trabaja desde la playa en actividades creativas, lo cierto es que muchos puestos de trabajo están ocupados por autónomos. Hay repartidores, albañiles, médicos, profesores, camareros… que son autónomos. Visto así, se puede comprender mejor que también están expuestos a accidentes laborales potencialmente graves.
De ahí la protección que les confiere la legislación española, en condiciones similares a las de cualquier asalariado. Sin embargo, para que la cobertura sea efectiva, tendrán que declarar el lugar de trabajo, lo cual incluye su domicilio, si es que trabajan desde casa. Sólo así se podrá determinar si el accidente tiene consideración de accidente laboral.
Qué hacer cuando sufres un accidente laboral y eres autónomo
En el caso de que se produjera un accidente, el autónomo tendría que acudir a la mutua que tenga concertada para someterse a una valoración médica que determine el alcance de las lesiones. Después, y una vez obtenida esta información, el trabajador deberá introducir en el Sistema Delta los datos del accidente. Y, por último, deberá entregar la documentación necesaria para hacer efectiva la baja en los siguientes 15 días.
Una vez cumplidos estos pasos, el trabajador autónomo que ha sufrido un accidente tendrá derecho a una cobertura por accidente de trabajo, incluyendo asistencia sanitaria y una prestación económica. Si en lugar de un accidente lo que sufre es una enfermedad profesional, el funcionamiento y las coberturas serán iguales. Y, en ambos casos, el autónomo tendrá derecho tanto a una situación de incapacidad temporal como a una permanente, si no puede recuperarse de sus lesiones.
Al respecto de estas coberturas aplican normas similares a las de cualquier asalariado. Esto es, el 75 % de la base reguladora como prestación por un periodo de hasta 365 días, con posible prórroga de hasta 180 días adicionales si se trata de una enfermedad que requiere un mayor tiempo de recuperación. Es un año y medio de cobertura, renovada cada 180 días en periodos de igual duración, conforme a lo estimado por los profesionales sanitarios. Si pasados esos 18 meses el trabajador siguiera indispuesto, una nueva revisión médica podría declarar la incapacidad permanente. Ahí también existen diferentes grados y normas, al igual que sucede con los trabajadores por cuenta ajena.
En cualquier caso, lo que está claro es que los trabajadores autónomos gozan de una cobertura reforzada en caso de accidente laboral o enfermedad profesional. Una de las históricas demandas de este colectivo que, por fin, vio la luz en 2019 para hacer justicia a los más de 3,3 millones de trabajadores autónomos que hay en España, según datos de 2023.