Convertirse en trabajador autónomo en España conlleva asumir una serie de obligaciones fiscales y de cotización, siendo la cuota de la Seguridad Social una de las más relevantes. Para facilitar los primeros pasos de quienes deciden emprender, la normativa contempla una cuota reducida para autónomos. Este incentivo, conocido durante años como “tarifa plana”, ha cambiado con la reforma del sistema de cotización que entró en vigor en 2023. A continuación, te explicamos en qué consiste, quién puede beneficiarse y en qué casos podrías perder el derecho a ella. ¿Cuándo tienes derecho a la cuota reducida de autónomos en España?
¿Qué es la cuota reducida de autónomos?
La cuota reducida es una medida de apoyo destinada a los nuevos autónomos que inician su actividad. Consiste en una cotización mensual más baja de la habitual durante un tiempo determinado.
Desde enero de 2023, la tarifa plana desapareció y se sustituyó por una cuota reducida de 80 euros al mes durante los primeros 12 meses. Tras ese primer año, se puede prorrogar por otros 12 meses adicionales si los rendimientos netos del autónomo no superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
De esta forma, el Estado busca reducir la carga económica inicial del emprendimiento y dar más margen a los trabajadores por cuenta propia para consolidar su actividad.
equisitos para acceder a la cuota reducida
No todos los autónomos tienen derecho automático a esta cuota. Para acogerse, la normativa exige cumplir con ciertos requisitos:
- Ser un nuevo autónomo
No haber estado dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en los dos años inmediatamente anteriores (tres años si ya se disfrutó de una bonificación anterior). - Darse de alta correctamente en el RETA
Es necesario realizar el alta a través de la Seguridad Social y Hacienda cumpliendo con las obligaciones formales (modelo 036/037 en Hacienda y alta en el RETA). - Ejercer actividad económica real
La bonificación está vinculada al desarrollo de una actividad empresarial o profesional efectiva, no a simples altas ficticias. - No ser autónomo colaborador
Los familiares de autónomos que trabajan con ellos bajo la figura de “autónomo colaborador” no pueden acceder a esta cuota reducida. - Cumplir con el límite de ingresos en el segundo año
Para disfrutar de la prórroga de la bonificación hasta 24 meses, es necesario que los rendimientos netos no superen el SMI vigente.
Casos especiales
Además de la cuota reducida general, existen supuestos en los que los autónomos pueden disfrutar de condiciones aún más ventajosas:
- Autónomos con discapacidad (igual o superior al 33%), víctimas de violencia de género o víctimas de terrorismo: pueden acogerse a una cuota reducida durante 24 meses y después una bonificación parcial durante tres años adicionales.
- Autónomos menores de 30 años (35 en el caso de mujeres): tras la cuota reducida, pueden beneficiarse de una bonificación del 30% sobre la base mínima durante un año más.
¿Cuándo se pierde el derecho a la cuota reducida?
El disfrute de la cuota reducida no es automático e indefinido. Se pierde en los siguientes casos:
- Si el autónomo supera el límite de ingresos netos en el segundo año (en cuyo caso se paga la cuota según los tramos reales de cotización).
- Si se detectan altas indebidas o simuladas solo para aprovechar la bonificación.
- Si se produce un incumplimiento en el pago de las cuotas a la Seguridad Social.
¿Cuándo tienes derecho a la cuota reducida de autónomos en España?
La cuota reducida de autónomos en España es una medida clave para apoyar a quienes deciden emprender. Representa un alivio importante durante los primeros meses de actividad, cuando los ingresos suelen ser más inciertos. No obstante, está sujeta a requisitos claros: haber estado fuera del RETA el tiempo mínimo exigido, cumplir con el límite de ingresos para la prórroga y no ser autónomo colaborador.
Antes de darte de alta, es recomendable informarte bien en la Seguridad Social o con un asesor laboral para confirmar si cumples con las condiciones y evitar sorpresas. De esta manera, podrás aprovechar al máximo este incentivo y centrarte en lo realmente importante: hacer crecer tu proyecto profesional.