Hablamos sobre el nombre comercial de un autónomo, y nos estamos refiriendo al nombre bajo el cuál el autónomo es conocido en el mercado. No tiene por qué coincidir el nombre comercial con la razón social, que es su nombre y apellidos. Gracias a este nombre comercial, el negocio del autónomo puede ser fácilmente reconocible y memorizado por parte de los clientes y proveedores. Por ello, suele relacionarse con la actividad del negocio o el tipo de productos/servicios que el autónomo ofrece.
¿TENEMOS QUE REGISTRAR ESE NOMBRE COMERCIAL?
Tener un nombre comercial no es obligatorio, pero ayuda a divulgar y a ser reconocido en el mercado. Es una manera muy buena para la diferenciación del resto de competidores. También nos ayuda a posicionarnos y a promocionarnos dentro del mercado. Si este nombre comercial se define y empieza a ser nuestra imagen principal, una buena recomendación es protegerlo para evitar que la competencia nos lo arrebate. La duración de dicha protección será de diez años, y puede renovarse indefinidamente.
La solicitud se puede realizar a través de la web de la OEPM, de la Oficina Española de Patentes y Marcas, o bien en la propia Oficina física o en los Centros Regionales de información de propiedad industrial de las distintas Comunidades Autónomas. Es un proceso sencillo, pero la tramitación de dicha solicitud puede durar entre 8 y 15 meses. Es muy recomendable registrar estos nombres comerciales cuando hablamos de negocios de moda, joyería, franquicias…
¿CUÁNTO CUESTA REGISTRARLO?
Registrar un nombre comercial en España es un trámite asequible. Hablamos de unos 144€ por la primera inscripción, y las siguientes renovaciones a 93€. Fomentan el que se realice vía online, y podemos disfrutar de un 15% de descuento si lo hacemos por esa vía. Si tenemos claro que un nombre comercial se ajusta a lo que queremos, y encaja con nuestro proyecto, sin duda es una manera de protegernos y no es complicado llevarlo a cabo.
En cuánto a qué fases pasan para al final obtener (o no) el nombre comercial, vendrían a ser las siguientes:
- Presentación de la solicitud por parte del autónomo
- Examen de forma y licitud: se tendrá el plaza de un mes para subsanar los posibles errores y defectos formales.
- Publicación de la solicitud: la OEPM publica en el BOPI la solicitud si no concurre en ilicitud y cumple con todos los requisitos formales.
- Presentación de oposiciones: en el plazo de 2 meses, quienes estén legitimados en función de lo establecido en el artículo 19 de la LM, podrán presentar ante la OEPM oposición al registro de dicha solicitud.
- Examen de fondo: la OEPM procederá a examinar si la solicitud no incurre en alguna de las prohibiciones contempladas. De haberlas, el solicitante tendrá un plazo de un mes para contestar.
- Concesión o denegación.
- Publicación de la resolución.
¿CONVIENE TENER UN NOMBRE COMERCIAL?
Todo dependerá de la actividad profesional que desarrolle el autónomo, pero desde luego es una buena herramienta para diferenciarse del resto de la competencia. Ayuda a que los clientes nos recuerden, nos localicen, nos recomienden… ya que a lo largo del día, el público general recibe multitud de impactos publicitarios de muchas empresas. Para que los negocios sean recordados, tenemos que tener en cuenta que los nombres comerciales han de ser fáciles de recordar, evitaremos los nombres largos, sonoridades complejas y también evitaremos nombres propios y apellidos complejos.
Es importante recalcar que el nombre comercial no sustituye a la razón social, por lo tanto para presentar facturas y demás documentación oficial, se deberá utilizar la razón social (en el caso de los autónomos, nombre y apellidos, dni y domicilio fiscal).
