Siempre se ha dicho que España es un país de autónomos pero, ¿cuál es la importancia de los autónomos dentro del sistema? La respuesta resumida: mucho más de lo que todos pensamos.
Tradicionalmente, España no ha sido un país de multinacionales. Las pequeñas empresas se cuentan por millares. Y, dentro del grupo de las PYMES, las que están formadas por un único trabajador, el autónomo, representan cerca del 55% del total. Por todo ello, la importancia de los autónomos es fundamental para la economía nacional. Y este patrón no ha hecho más que empezar. Es, simplemente, un reflejo de lo que está ocurriendo a nivel global.
Evolución de los autónomos en España
Podría parecer que el progreso de un país se mide en el número de personas que trabajan en enormes empresas intercontinentales. Pero la realidad, una vez más, es contraria a esa lógica.
Los cambios sociales recientes, auspiciados por las sucesivas crisis económicas y la emergencia sanitaria, han cambiado las prioridades de los trabajadores. Muchos ciudadanos tenían su trabajo en una empresa y, debido a los cambios de ciclo económico, se han visto, de repente, en la calle. ¿Qué hacer en esta situación? ¿Buscar otro trabajo similar, con los mismos beneficios pero igual de absorbente y estresante o cambiar radicalmente?
Tradicionalmente, un trabajo “seguro” habría sido la opción seguida por la mayoría. Pero la digitalización y la globalización han abierto la puerta al autoempleo. A día de hoy, cualquiera con un ordenador y una conexión a Internet se puede ganar la vida por su cuenta. Demos la bienvenida a los autónomos del siglo XXI.
La importancia de los autónomos en el sistema
Todos conocemos al empresario que, tras muchos años trabajando él solo por cuenta propia, consigue hacer crecer su pequeño negocio y necesita contratar empleados. He aquí la importancia de los autónomos: la generación de empleo.
Y, aunque pueda parecer fácil, ser trabajador por cuenta propia es mucho más complicado que por cuenta ajena. Pero, sin duda, mucho más satisfactorio.
Cuando llega una crisis, quien más sufre es quien menos músculo financiero tiene. Y, pese a ello, consiguen salir adelante. Durante el covid-19, tan solo el 3,2% de los autónomos tuvo que recurrir a los ERTE y apenas un 10% se acogieron a las líneas ICO. El porcentaje aumenta hasta el 32% entre las pymes que se acogieron a este programa.
Además, las crisis favorecen la aparición de los trabajadores autónomos. Durante la pandemia se produjo un incremento de autónomos superior al 3%. Los trabajadores necesitan reinventarse y retarse y, quizá, una situación extrema como la pérdida de un trabajo seguro, es el detonante que necesitan para arrancar su propio negocio.
Más autónomos jóvenes y extranjeros
Los cambios culturales y generacionales también se notan. Si se pregunta a los más jóvenes de la sociedad, los llamados millenials y los integrantes de la generación Z, una amplia mayoría aspira a dirigir su propio negocio. Por lo que la importancia de los autónomos será mayor durante los próximos años.
Estos trabajadores, que hoy rondan la treintena, no están dispuestos a asumir jornadas maratonianas por sueldos que no reflejan su esfuerzo. En su lugar, prefieren concentrar esas energías en dar forma a sus propios proyectos.
Y a ellos hay que sumarle a los trabajadores extranjeros que, gracias a la nueva Ley de Extranjería, tienen más facilidad para establecerse como trabajadores por cuenta propia.
Todo apunta a que el futuro es de los autónomos. Porque ellos, al final, son los que crean la riqueza de las naciones. Si siempre quisiste tener tu propio negocio, a día de hoy vives en el mejor momento para ello. No lo pienses más.