Empezar una actividad profesional por cuenta propia no es algo sencillo. El autónomo tiene que hacer frente a múltiples pagos. Existe una forma de disponer de mayor liquidez nada más empezar. Te contamos qué es la retención reducida y cuándo se puede aplicar en tus facturas.
Establecerse por cuenta propia, es decir, darse de alta como autónomo es el sueño de muchos trabajadores. Sin embargo, el autoempleo no es un camino de rosas. Los autónomos tienen que enfrentarse a muchos trámites burocráticos por primera vez, así como afrontar gran cantidad de pagos cuando quizá no tienen todavía muchos ingresos. Muchos autónomos no saben qué es la retención reducida de IRPF ni cuándo pueden aplicarla.
¿Qué es la retención reducida de IRPF?
Cuando empezamos una actividad como autónomos, se puede solicitar una retención reducida del 7% (en lugar del 15% habitual) en las facturas que se emitan. Aunque no es una medida obligatoria para todos los autónomos, sí que es recomendable cuando se quiere maximizar la disponibilidad de liquidez en la nueva empresa en el día a día.
Esta retención se puede mantener durante el primer año de actividad y ampliarse los dos siguientes.
¿Cuándo se puede aplicar?
Todos los autónomos que inicien una actividad podrán solicitar la retención reducida del 7% siempre y cuando cumplan una serie de condiciones previas.
Por un lado, el profesional no puede haber realizado ningún tipo de actividad durante los doce meses inmediatamente anteriores.
Por otro, será imprescindible que se notifique a los clientes que se va a aplicar la retención del 7% en lugar del 15% usual. En esta notificación, el empresario indicará sus datos, la fecha de inicio de actividad y el tiempo durante el cual se va a aplicar la retención reducida.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene?
Entre los pagos a los que tiene que hacer frente el trabajador autónomo se encuentra el abono a la Agencia Tributaria del IRPF. Este impuesto se liquidará trimestralmente.
En cada factura, el trabajador retiene anticipadamente un 15% del importe, que luego deberá abonar a la hora de hacer su declaración.
Al aplicar la retención reducida del 7%, el empresario podrá disponer de más dinero que si retuviera toda la cantidad estipulada.
Por el contrario, a la hora de realizar su Declaración de la Renta, tendrá que abonar mucho más, puesto que durante el ejercicio la retención ha sido menor.
¿Cuándo es conveniente aplicar la retención reducida?
Al iniciar una actividad hay que conocer qué es la retención reducida y pensar con detenimiento si conviene aplicarla o no. Como norma general, se puede decir que la aplicación de esta medida será beneficiosa si el trabajador autónomo no obtiene beneficios desde el primer momento.
En caso de obtener beneficios desde el primer día, no es aconsejable solicitar esta medida, pues no se obtiene ninguna ventaja. Por el contrario, nos podríamos enfrentar a un pago muy elevado a la Agencia Tributaria en la Declaración de la Renta de una sola vez.
Hay que destacar que la reducción de la retención no es una exención ni una reducción del IRPF. Simplemente es una medida para abonar parte del impuesto de manera anual en lugar de trimestral.
Los nuevos autónomos pueden aprovecharse de esta y otras medidas que, si no conoces toda la legislación, se te pueden pasar.
Por ello es importante que cuentes con un asesor experimentado que te aconseje en estos aspectos.
En Emprender Siendo Extranjero tenemos una amplia experiencia en este tipo de situaciones. Contacta con nosotros si tienes alguna duda y te ayudaremos para que emprender esta nueva aventura sea lo más llevadero posible.
