INCIBE alerta a los autónomos por una nueva estafa que suplanta a la Agencia Tributaria y promete reembolsar grandes cantidades de dinero en la Declaración de la Renta
La ciberdelincuencia nunca descansa y está buscando constantemente nuevas formas de robar el dinero a sus víctimas. Entre los grupos más afectados se encuentran los trabajadores por cuenta propia que, al ser usuarios habituales de banca electrónica, suelen recibir notificaciones tanto de su banco como de organismos públicos.
Cuidado con la estafa que suplanta a la Agencia Tributaria
A apenas quince días para que finalice la Campaña de la Renta, se ha detectado un nuevo fraude por correo electrónico, conocido como ‘phising’ que se hace pasar por la Agencia Tributaria. En esta nueva estafa que suplanta a la Agencia Tributaria, se invita al autónomo a proporcionar ciertos datos personales, como nombre, código postal y credenciales bancarias, para realizarle un reembolso de hasta 450 euros en la declaración de la renta.
Según ha comunicado INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), se trata de un correo electrónico que lleva por asunto ‘Formulario de reembolso’. En él se hace referencia a los cálculos del ejercicio de la actividad para recibir una devolución de impuestos, y se invita a rellenar un formulario con datos personales.
Al enviar estos datos, se corre el riesgo de que los ciberdelincuentes dispongan de la cuenta bancaria y se puede producir un robo.
¿Qué es el phising?
El phishing es un tipo de estafa utilizada por los ciberdelincuentes en la que se hacen pasar por otra persona. Es la forma más sencilla y efectiva para robar información personal.
En este tipo de ataque no se infecta el equipo desde el que se accede. Simplemente se engaña al usuario para que él, voluntariamente, proporcione la información.
Crear un correo malicioso de estas características no requiere de grandes conocimientos informáticos. Solo hace falta utilizar una serie de trucos muy básicos para ganarse la confianza del receptor.
¿Cómo detectar un correo malicioso?
Hay ocasiones en que detectar un correo malicioso es muy complicado. En primer lugar, suele tener como remitente alguien conocido, en este caso, la Agencia Tributaria. Sin embargo, si se pone atención, se pueden detectar direcciones de correo electrónico sospechosas. Este es el primer punto a comprobar cuando se tienen dudas: si la dirección de correo es oficial o es una copia.
En otras ocasiones, los correos electrónicos estarán poblados de faltas ortográficas. La Agencia Tributaria no enviaría un correo con incorrecciones gramaticales. Estas faltas de ortografía se producen porque estos correos generalmente son traducciones de textos originales escritos en otros idiomas o porque el originador es una persona que no habla castellano a la perfección.
Habrá que prestar especial atención si hay que pinchar en enlaces o aportar información personal. Ante la duda, es mejor ponerse en contacto con el remitente y preguntar por el correo recibido.
Si aun así siguen quedando dudas, se puede seleccionar una parte aleatoria del texto del correo e introducirlo en algún buscador. El ‘phising’ se caracteriza porque el mismo correo se envía a miles de direcciones, por lo que seguro que alguien ya ha alertado sobre esta estafa.
¿Qué hacer si ya se ha proporcionado información personal?
Si, pese a todas las recomendaciones, el usuario ha sido víctima de estos correos, todavía tiene solución.
Lo primero que hay que hacer es mantener la calma. Si se han proporcionado credenciales bancarias, ante todo habrá que cambiar las contraseñas para que no se pueda seguir accediendo. A continuación, habrá que poner este hecho en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
