Inspección de Hacienda para autónomos: claves para enfrentarse a ello

Como a cualquier persona, al trabajador por cuenta propia tampoco le apetece tener que rendir cuentas extra a la Agencia Tributaria. Puede no ser fácil afrontar una inspección de Hacienda a autónomos, aunque hay algunas claves que se pueden tener en cuenta para salir bien parado de los requerimientos del fisco.

¿Qué es una inspección de Hacienda para autónomos?

Una inspección de Hacienda para autónomos es exactamente igual que una inspección para trabajadores por cuenta ajena o para empresas. Se trata de un requerimiento en el que la Agencia Tributaria comprueba la veracidad de todos los datos y la información aportada por el empresario.

Los técnicos de Hacienda comprobarán y analizarán facturas, extractos bancarios y cualquier otra documentación que sirva para comprobar que las liquidaciones de impuestos se han realizado de acuerdo a la legislación.

Aunque, en general, los inspeccionados no piensan lo mismo, el objetivo último de la inspección es prevenir y corregir el fraude fiscal. No se trata de castigar al trabajador si todo se ha realizado correctamente.

¿Por qué te pueden someter a una inspección de Hacienda para autónomos?

Las razones para que la Agencia Tributaria decida empezar una inspección a un trabajador son muy variadas. En primer lugar, si se detectan incongruencias en las declaraciones, pueden saltar las alarmas del organismo regulador.

También puede ocurrir que se hayan confundido los modelos que hay que presentar trimestral y anualmente. En este caso, Hacienda buscará que se corrija toda la información aportada.

Cuando el trabajador se ha beneficiado de subvenciones o ayudas o se realizan operaciones complicadas en ciertos campos, como las criptomonedas, Hacienda puede poner el foco con más insistencia.

En otras ocasiones es posible que no se hayan detectado incorrecciones en el negocio inspeccionado propiamente dicho. Para que se inicie una inspección de Hacienda para autónomos, basta con que la AEAT haya detectado que los datos aportados son muy discrepantes con respecto a la media de datos aportados por otros negocios similares.

¿Qué consecuencias puede tener?

Una vez se ha iniciado un procedimiento de inspección en una empresa o en un trabajador por cuenta propia, es muy importante que todo se prepare con el mayor cuidado posible.

Presta especial atención a todas las fechas que te indiquen y actúa con rapidez, revisando con frecuencia la sede electrónica de la Agencia Tributaria. Puede ocurrir que Hacienda te envíe avisos frecuentes y con poco margen.

Dedica tu tiempo a preparar toda la documentación que te puedan solicitar.

Una vez que se inicia una inspección de Hacienda para autónomos, es recomendable contar con la ayuda de profesionales. En Emprender Siendo Extranjero contamos con sobrada experiencia en todos los asuntos relacionados con las administraciones públicas. En caso de recibir una notificación de una inspección, contacta con nosotros. Uno de nuestros agentes puede analizar el requerimiento y, de esa forma, brindarte apoyo para preparar la documentación necesaria.

Tipos de sanciones

Si la AEAT detecta irregularidades durante la inspección, el empresario puede hacer frente a ciertos problemas. La gravedad de las infracciones se puede dividir en tres niveles:

  • Leves, si la base de la sanción está por debajo de 3000 euros o cuando no existe ocultación por parte del empresario. En este caso, la sanción suele ser del 50% de la cantidad que se ha dejado de ingresar al Estado.
  • Graves, si se han realizado facturas falsas, se detectan anomalías en la contabilidad o se han dejado de ingresar algunas cantidades retenidas. En este caso, la sanción que puede imponer Hacienda estará entre el 50 y 100% de la cantidad defraudada.
  • Muy graves: Cuando se detectan fraudes o las cantidades retenidas o repercutidas superan el 50% de la base de la sanción. En este último caso, la sanción que se imponga supone una cuantía que oscila entre el 100 y el 150% de la cuota.

Como suele ocurrir con la Administración, si se abona el importe de la sanción en un corto plazo de tiempo y no se interpone reclamación, se aplicará una reducción a la misma.

Por el contrario, si no se atienden los requerimientos de la Agencia Tributaria o se obstaculiza la labor del inspector, tambien se pueden imponer sanciones adicionales.

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