Te contamos cuáles son los principales tipos de emprendedores.

¿Sabías que existen diferentes tipos de emprendedores? Te contamos cuáles son

La figura del emprendedor es una de las más populares y admiradas de los últimos años. Sobre ellos planea un aura que los reviste como personas curiosas, ambiciosas, analíticas, persistentes, eficientes, resilientes… Una serie de valores que todo el mundo quiere reunir, pero que pocos elegidos conjugan en una misma persona al mismo tiempo.

Lo que muchas personas no saben es que existen diferentes tipos de emprendedores. Es decir: que no hay un único prototipo de emprendedor, sino varias categorías con unas características concretas en cada caso. Así lo aseguran en el MIT Management Sloan School. Vamos a verlos.

Qué tipos de emprendedores existen

Por un lado, y sin tener en cuenta al ‘emprendedor tradicional’, por llamarlo de alguna forma, tenemos al ‘emprendedor corporativo’. Esta figura podría asemejarse al Interim Management: son personas de espíritu emprendedor, probablemente ya emprendedores en sí mismos, que ayudan a grandes empresas a mejorar sus negocios aplicando técnicas habituales en las startups. A saber: mayor velocidad, nada de aversión al riesgo y al cambio, agilidad, visión innovadora… Lo que también todos queremos para nuestro negocio.

Otro tipo de emprendedor, un poco parecido, es el ‘emprendedor asociado’. En su caso, es una figura que, aunque no ha tenido la idea de negocio, sí tiene la capacidad de hacerla realidad llevándola al mercado. Son muy interesantes en cualquier equipo que empieza su aventura.

Si nos desmarcamos de estas figuras que trabajan en equipo vemos el ‘emprendedor listo para empezar’. Su nombre es un poco esotérico, pero se refiere a que reúne en sí la idea, el equipo y la tecnología para hacer realidad el negocio. Eso sí, carece de financiación, que es clave para poner en marcha el negocio, así que, en realidad, tampoco puede hacer realidad su proyecto por sí mismo. Así es la vida.

Emprendedores en el ADN

Hay personas que nacen con una especie de don para emprender. Son los ‘emprendedores visionarios’, que saben buscar la forma de incrementar su conocimiento para llegar a saber lo que necesitan para poner en marcha su negocio. Otros, como los ‘emprendedores recién llegados’, quizás no conocen bien la compañía, pero sí sus propias facultades, que no dudan en poner al servicio del proyecto para que salga adelante. El ‘emprendedor intuitivo’ es similar, pues se guía por su propia experiencia a la hora de diseñar y ejecutar proyectos. Y el ‘emprendedor apasionado’… es, en realidad, el que lleva en su ADN el hecho de emprender: nunca se frena y siempre está pensando en nuevas ideas. Quienes las hacen realidad pasan a la categoría de ‘emprendedor multifuncional’, que son aquellos que trabajan en varios proyectos al mismo tiempo sin que ninguno se vea comprometido. No es fácil abarcar varios negocios muy diferentes entre sí sin que se resientan, por lo que esta ‘especie’ es muy interesante.

Los tipos de emprendedores que llegarán lejos

Por último, pero no menos importante, están los emprendedores que suelen llegar lejos. Porque, en realidad, para emprender solo hay que tener valor, constancia y buenas ideas que ejecutar (esto último es básico, pues una idea no sirve de nada en sí misma si no se sabe ejecutar y, sobre todo, vender). Por eso, el ‘emprendedor especialista’ es la figura enfocada en un negocio o sector concreto, que conoce ‘al dedillo’ porque, quizás, ha invertido mucho tiempo en investigarlo y trabajarlo.

Pero si de verdad buscamos entre los tipos de emprendedores a uno que tenga una característica básica para triunfar, ese es el ‘emprendedor persuasivo’: nunca se rinde y, sí, sabe vender como nadie. Y ya sabemos que vender la idea es casi tan importante, o más, que tenerla. Ningún emprendedor llegará lejos sin saber vender. Así que, aunque haya varios tipos de emprendedores en los que inspirarnos, la realidad es que, si reunimos las siguientes características en nuestra persona, seguramente llegaremos lejos. Apunta:

  • Curiosidad.
  • Capacidad de analizar la realidad y hacerse preguntas sobre ella.
  • Necesidad de buscar nuevas formas de hacer las cosas (innovación).
  • Resiliencia.
  • Capacidades comunicativas y de venta.
  • Valor para poner en marcha proyectos.
  • Carencia de miedo al cambio y a salir de la zona de confort.
  • Capacidad para medir los riesgos y tenerlos en cuenta.
  • Capacidad de organización y previsión.
  • Capacidad para la multitarea.
  • Capacidad para tomar decisiones bajo presión.

Si empiezas con estas características de un buen emprendedor, ten seguro que llegarás lejos. ¡Adelante!

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